Pone las cosas en contexto. Jaime Lozano describe la sensación que lo fulminó cuando fue descartado para ir a la Copa del Mundo de Alemania 2006, tras haber sido pilar durante todo el proceso eliminatorio. "Es como si se te muere alguien". Tremendo. "Sentí que el futbol me había defraudado". Frío.
A cuatro años, Jaime Lozano, jugador de Cruz Azul, cambia toda aquella desolación por esperanza. El Jimmy fue el mejor volante ofensivo y el mejor pasador del torneo pasado. El Balón de Oro reposa en una de las vitrinas de su casa, donde ayer por la tarde recibió a RÉCORD…
Lozano le anotó un gol al San Luis el sábado. A partir de ahí se origina la charla, en la que aclara que no cultiva rencor alguno hacia Ricardo La Volpe, ex técnico nacional. Hoy quiere un puesto en el Tri. "Mi competencia puede ser Braulio Luna, Guardado y el que sea; tengo capacidad y paso un buen momento para poder pelearle a cualquiera", confiesa.
¿Con el gol y con tus actuaciones recientes alzas la mano para el Tri?Hay que ser realistas: para tener un llamado hay que estar bien en tu equipo. Para levantar la mano hay que hacer ruido, hay que hacer goles, dar buenos partidos. Esperemos que esta rachita que apenas empieza se alargue por varios partidos antes de la última lista.
¿Tu recorte, de última hora, del Mundial pasado te lleva a no hacerte ilusiones de más?No es como que no me haga ilusiones. Me voy a hacer muchas ilusiones, en la medida que sienta que lo merezco. A mi llegada a Cruz Azul he tenido buenos torneos, tres Finales, no cualquier equipo. Paso un buen momento, de los mejores de mi carrera. Eso es lo que me da la ilusión para meterme en esa lista.
¿Cómo superaste no haber ido a la Copa del Mundo 2006?Con tiempo, analizando las cosas, meditando, dándole muchas vueltas. No es algo fácil. Me costó un torneo dejarlo en su totalidad atrás. No estuve en Selección seis meses, no un año, estuve ¡tres años y medio! Fui un jugador importante, que representaba mucho de ese proceso; quedarte fuera, sobre todo de último momento, es algo difícil. Cuando estuve, aproveché mis oportunidades, demostré que podía ir a ese Mundial, le tocó a otra persona y ni modo.
¿Qué le dirías a Ricardo La Volpe, le pedirías alguna explicación?No, no la voy a pedir, ¿qué explicación me pueden dar? Tendrá o tuvo sus razones. Hay cosas en la vida que no dependen de uno; simplemente hay que entregar todo lo que se tiene, no quedarse con nada. Lo he visto una que otra vez, pero nada. Me quiero quedar más bien con la oportunidad de haber estado ahí, mucha gente se acuerda de mí en la Selección. Eso me dio un gran prestigio, me abrió las puertas de un mundo que pocos futbolistas conocen. No soy rencoroso, él sabrá cuáles fueron sus motivos.
¿Te marcó algún consejo, alguna charla, alguna frase con alguien para superar ese momento?Tengo muy presente a Mario Carrillo. En una plática me dijo que todo un país creía en mí, que por una persona que no creyó en mí no era posible que bajara mi nivel o me fuera a abandonar. Me marcó muchísimo.
¿Hoy, si no vas, no te dolería tanto como en aquel proceso?No es igual, pero sí me dolería, porque he hecho muchas cosas para estar ahí. Tuve que demostrar tres cuatro torneos, ahora no es tan complicado tener oportunidades, a lo mejor quedarte sí. Sí me dolería, porque es un sueño que tengo. Quiero estar en Sudáfrica, voy a hacer todo mi esfuerzo, voy a dar mis mejores actuaciones y me trataré de meter a esa lista.
¿Con qué sueñas más, con un Mundial o con un título?Con las dos (risas). Ya son tres Finales perdidas con Cruz Azul, me gustaría dárselo a la afición, a mi familia, a todos. En ese momento no te cambias por nadie. Yo que no he vivido jugar un Mundial, pues sería una gran emoción, que te marca de por vida.
¿Te alcanzará para estar en Sudáfrica?Si tengo una racha, le daré más facilidad y argumentos al técnico nacional para que me llame. Ojalá pueda enracharme como el torneo anterior y venga el llamado.
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